La serie se desarrolla casi 200 años en el pasado, cuando el quinto rey Targaryen se sentaba en el trono de hierro, y decidió nombrar, por primera vez en la historia, a una mujer como la siguiente persona que se quedaría con la corona, que es lo que termina por dar pie a la infame y sangrienta Danza de los Dragones, que prácticamente es el principio del desastre para la dinastía Targaryen.
Y la pregunta que todos se hacen al respecto es, ¿House of the Dragon es tan buena como nos prometieron?, y ¿le hace justicia a las primeras grandes temporadas de Game of Thrones?
La respuesta es sí, House of the Dragon está llena de intriga, sangre y mucha historia. Hay personajes complejos y profundos, una rivalidad que llena el ambiente de tensión, grandes actores, y una buena dosis de dragones, y hay algunas razones por las que realmente vale la pena.
House of the Dragon es una precuela y parte de una historia escrita por el mismo autor, pero la serie no pretende ser una copia o una réplica de la original, sino que busca ser algo que resulta familiar, pero al mismo tiempo es diferente.
Seguimos estando en Westeros, pero hay algo en el ambiente que resulta único y que nos ubica en un momento muy alejado de los trucos de Cersei Lannister y su demente hijo.
El trono de hierro se ve diferente y los Targaryen dominan. Ellos también están rodeados de enemigos y aliados, y también hay muchos personajes que quieren el poder, pero la historia se desarrolla desde otra perspectiva, y se enfoca en mostrarnos muchas otras cosas más, como el funcionamiento de la línea de sucesión y lo que pasa cuando el mundo se enfrente a la posibilidad de tener a la primera mujer sentada en el trono.